Lo más difícil fue encontrar el lugar, ya que me hacía falta un poco de espacio para colocarme yo y situar los elementos para la iluminación, así que tras barajar un par de posibilidades, decidí apañármelas en el pasillo. No es que sea precisamente amplio, pero creo que lo aproveché bien.
Lo primero que necesitaba era un fondo liso y claro a poder ser, así que preparé un portafondos que me hice en su día con una sábana blanca. Para que apareciese del todo blanco en la foto, lo iluminé con una lámpara de leds (CN-160) colocado en un pie justo detrás de donde debía colocarme, por lo tanto así quedaría tapado con mi cabeza.
Luego coloqué un flash (Nikon SB-700) con un paraguas translúcido en una habitación que está justo al lado de la silla, apuntando directamente hacía a mí, con una potencia de 1/32. Como la sombra que me aparecía en el lado izquierdo de la cara era muy oscura, cogí el parasol plateado de Michelín que tengo para el coche y lo pegué con celo al marco de la puerta de la cocina para que haría las veces de reflector, dando una buena luz de relleno y suavizando mucho las sombras del lado izquierdo (un poco más abajo podéis ver una foto con el making off).
Tras elegir la foto que más me gustaba, recordé que una vez vi un tutorial en el que venía una plantilla de Photoshop para este tipo de cosas, así que lo busqué por Internet hasta que dí con él (http://www.dzoom.org.es/noticia-1850.html). Luego montas las fotos sobre esa plantilla y se dejan preparadas para imprimir una hoja en 10x15cm (foto de cabecera). Yo en mi caso fui a una tienda de fotografía a imprimirla, pero si queréis lo podéis hacer en casa sin problemas.
Creo que es una forma bastante fácil y barata de tener siempre actualizadas nuestras fotos de carné. Por cierto, más tarde vi en una tienda de fotografía en un centro comercial que ellos tan solo utilizan un flash rebotado en paraguas encima del fotógrafo, así que se pueden probar otros tipos de iluminación. Espero que os sirva de ayuda.
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