Llevaba mucho tiempo con ganas de meterle mano al mundo de los timelapses, pero por pereza y un poco por temor, era de esas cosas que las vas dejando no se sabe muy bien porque y que de vez en cuando dices, "¡coño! a ver cuando hago alguna cosilla", y por fin ha llegado ese momento.
Comencemos por el principio. Para resumirlo de una forma muy rápida, un timelapse es un video realizado con una secuencia de muuuuuchas fotos tomadas desde un mismo punto y que luego se editan para que se vean muy rápido, tanto como 25 fotos por segundo (como regla general, este valor puede variar). Es una forma de mostrar en un corto espacio de tiempo algo que en la vida real dura mucho más.
Estoy seguro que todos habéis visto alguno, ya que en ocasiones aparecen incluso en telediarios (suelen ser más de tipo científico). El último que recuerdo ver en un telediario era uno en el que se veía el paso del tiempo en Central Park durante todo un año creo. Pero existen auténticas obras de arte en forma de timelapse por todo el mundo, especialmente si os dais una vuelta por Vimeo y usais su buscador.
Así que para quitarme ese miedo escenico, ayer decidí hacer una primera prueba, a modo de ver como funciona. Se que cometí bastantes errores pero al menos ya tengo un punto de partida desde el que empezar a corregirlos. En este caso se que la composición no es la mejor, pero es que el cielo se estaba poniendo de tormenta y me quedaba sin luz, así que lo tuve que hacer a todo correr tal y como estaba o me quedaba sin nada. Además, no es nada recomendable hacer tu primera prueba con un anochecer, ya que primero conviene tener la técnica bien asimilada con una luz estable antes de meternos en más jaleos.
Así que tan solo quería compartir con vosotros este inicio y a ver si de este modo consigo reactivar un pelín el blog que lo tengo muy abandonado.
Un saludo.
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