Pues aprovechando que tenía en mis manos el 70-200mm 2.8 de Fernando, tenía ganas de probarlo en una sesión de retratos, así que como también hacía bastante tiempo que no le hacía fotos a Lucía, pues matamos 2 pájaros de un tiro.
Me apetecía algo más informal, así que nos pusimos el chándal y nos acercamos hasta el Pantano de La Grajera para hacer alguna que otra foto. Hay que reconocer que el precio de este objetivo es más que merecido, puesto que tiene una calidad óptica impresionante aunque si pesase algo menos ya sería la bomba, jeje, aunque seguramente no fuese tan bueno.
Y ya os dejo con las fotos a ver que os parecen.
Muy buen reportaje, ¡¡ya puedo escribir comentarios!! me he vuelto chinchorra buscando el problema, pero esta resuelto. ya sabes que el dia que quieras usar mi 70-200, solo tienes que pedirlo, para alguna boda, concierto o lo que sea. Yo estaré una buena temporada usando poco mas que el macro.
ResponderEliminarUn abrazo, y a ver si coincidimos, que no se te ve el pelo!
Pues no sabía que tu también tenías ese juguetito, jeje. Pues sí a ver si nos vemos que hace mogollón que no coincidimos, será cuestión de organizar una sesión de retratos con gente que tenga bichos, jeje. Gracias y un saludo tío!!
ResponderEliminar