Todos los años, la tarde de Jueves Santo, la Cofradía de la Flagelación de Jesús acude a San Millán de la Cogolla para realizar una pequeña procesión y tocar en el patio del Monasterio de Yuso. Yo no había estado nunca, pero me habían dicho que escuchar a la banda de la cofradía en el patio del monasterio era realmente sobrecogedor.
Pero, como en toda España, esta Semana Santa estuvo pasada por agua, y ese día no iba a ser menos. A la hora de la procesión estaba lloviendo bastante en San Millán, así que tras la misa, decidieron hacer la procesión por interior del claustro del Monasterio. No se como será otros años, pero ver y sobre todo escuchas a toda la banda de la cofradía en el claustro tocando ponía los pelos de punta, ya que los tambores y trompetas resonaban por cada rincón del monasterio.
Una vez acabada la pequeña procesión, toda la banda pasó al interior del monasterio donde hicieron un pequeño concierto en el antecoro, donde de nuevo retumbaba la música.
Así que siguiendo el refrán de "No hay bien que por mal no venga", creo que en este caso por culpa de la lluvia pudimos disfrutar de un evento diferente y que creencias aparte, resultó ser un bello espectáculo al poder escuchar a la banda dentro de un lugar con tantos siglos de historia.
Ahora lo que toca, las fotos.
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