Durante estas épocas navideñas, las casas se llenan de todo tipo de adornos (de mayor o menor gusto) referentes a estas fiestas. En mi casa, además, hemos jubilado el pobre abeto de plástico que llevaba con nosotros ya unos cuantos años. En su lugar, han llegado a casa hasta 3 pequeños arbolitos de diversos materiales pero de aspecto más futuristas, combinando metales con las luces que traen ya incorporadas. Aunque el gran cambio ha sido el belén, ya que el nacimiento que nos acompañaba desde, por lo menos que yo tengo uso de razón (si, alguno dirá que de eso no ha pasado demasiado tiempo, ja-ja-ja) y que llevaba múltiples arreglos y pegotes, por fin le han dado el descanso merecido. Ese Baltasar que había que pegar todos los años, el angelote que cada 2 por 3 se desmoronaba y las ovejitas que pasaban completamente del pastor, lo agradecerán. Su sitio lo ocupa ya un nacimiento de estilo muy clásico pero de diseño muy moderno.
Pues a lo que iba, que hay que aprovechar todos estos adornos, luces y demás ornamentación navideña para jugar con ellos y lograr algún bodegón navideño.
El esquema de las 3 fotos es muy parecido, jugando con un flash a 1/64 de potencia con snoot apuntando al motivo principal y cerrando mucho el diafragma para conseguir ese bokeh con las lucecitas de los arbolillos. Todas las fotos están hechas con el 50mm f1.8 de Canon. Espero que os gusten los que he preparado por aquí esta tarde.
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